Después de las incursiones en la música cubana y brasileña y una pequeña huella en el pop – de la mano de Riuichi Sakamoto y Caetano Veloso – (y por cierto, el impacto de un ataque al corazón), la cantante de Cabo Verde, Cesaria Evora, vuelve con un nuevo disco de sonidos encantado, que esta vez evocan el mundo árabe.
“Algunos estudios muestran una fuerte influencia de la música árabe en la música de Cabo Verde”, explica Nando, el director musical, que ha acompañado a la cantante en los últimos años. “Usted sabe que él es el sobrino de Manuel de Novas?” pregunta Cesária, con orgullo, refiriéndose a la gran compositor de mornas e coladeiras, que murió pocas semanas.
Y es precisamente en las composición de Novas que Cesária sigue elegiendo el repertorio para grabar sus álbumes. De alrededor de catorce temas de “Nha Sentimento” cinco son escritas por el compositor fallecido, quien, junto con B. Leza, conforma la pareja de maestros de mornas e coladeiras del siglo XX.
Cesária Evora nos ofrece “Nha Sentimento” después de tres años de espera desde “Rogamar”, 14 temas inéditos que sueñan y se mueven al ritmo de Cabo Verde. Grabado a comienzo de 2009 entre Mindelo, en la isla de São Vicente, y París, el álbum ha sido producido por José da Silva bajo la etiqueta Lusafrica y arreglado por Nando Andrade, el pianista y director de orquesta de Cesária.
En “Nha Sentimento” Nando ha trabajado para encontrar esta forma de tocar instrumentos de percusión propios de los músicos de Mindelo, en los años 50 y 60 años, mucho antes de que la música de Cabo Verde comienzara as exportarse y fuera influenciada por nuevas modas.
Completó este trabajo junto con el percusionista Tey Santos, que estaba acompañando a Cesaria ya durante su visita a Europa para la grabación de “Mar Azul” en 1991.
En “Nha Sentimento” hay más coladera que morna, “el álbum comunica una profunda emoción a través de una alegría de vivir que se sobrepone a la tristeza, a la pena”. Cuando no es así, las palabras de las canciones se sumergen en una resignación insular que forma parte de la vida de Cesaria, que sabe muy bien lo que canta porque lo ha sufrido en sus carnes. Es el caso de canciones como “Vento de sueste”, una morna que evoca sentimientos que nunca la han abandonado.
“Zinha” es una de las canciones más animadas del disco, un tema despreocupado de emociones fuertes, pero perfectamente bailable. Como en la mayor parte de las canciones, la voz de Cesaria Evora está envuelta por las delicadas percusiones de Tey Santos, uno de los grandes músicos de la escena caboverdiana y heredero de la sabiduría de sus maestros, depositarios de la esencia antigua, de aquellos aires que sonaban en la isla en los años 50 y 60 del siglo pasado.
“Ligereza” es otra de las grandes canciones de “Nha Sentimento”, con el acordeón de Henry Ortiz grabado en Bogotá. Es un tema de encanto inmediato, en el que Ortiz aporta un toque latino a la melodía de Cabo Verde. La voz de Cesaria vuela entrelazada con el trabajo de los músicos, y la artista se ha involucrado más que otras veces en el proceso de grabación del disco, colaborando estrechamente con Nando Andrade, consciente de que está en un momento emocional muy especial, con la misma intensidad y calidad de sus mejores años.
Las tres mornas de “Nha Sentimento” (Vento de sueste, Sentimento y Mam’bia e tan mi) han sido realzadas con los arreglos de cuerda del músico egipcio Fathy Salama, que dirigió la Orquesta de El Cairo. Esta colaboración natural subraya las raíces orientales de la morna, a través de la música árabe-andalusí, según el musicólogo Vasco Mart y el escritor Manuel de Novas.
En “Esperança di mar azul”, Cesaria Evora vuelve a ambientes familiares. La percusión da vida a la canción y el acordeón de Regis Gizavo añade un toque melancólico y sutil. Compuesta por Teofilo Chantre, “Esperança di mar azul” es una canción de esperanza y expresividad vital. “La esperanza del mar azul sostiene a todos los que creen en su amor”, canta Cesaria…
Visto en PANDC
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