Me ha resultado de lo más simpática, didáctica y terapéutica la entrada de Pierre Arnaud en su blog: “qué es el flujo bidireccional”. Y me ha hecho reír un buen rato con su ironía.
Básicamente lo que viene a decir es que ante un estímulo social determinado -paro, abusos, corrupción, crisis, malversación, etc.-, lo que denominaríamos “acción”, se produce un “flujo bidireccional” cuando aparece una “reacción”, es decir, una respuesta coherente, fundamentada, proporcionada y de sentido contrario. Pura física aplicada a lo social.
Para comprenderlo mejor nos ofrece un vídeo de ejemplo, esta es la joya. Se trata del periodista brasileño Luis Carlos Prates que critica, sin pelos en la lengua y con absoluta indignación, a un político que, usando dinero público para los viajes de su familia, argumenta en su defensa que “la familia es lo primero”.
Acción = Desfachatez de un político corrupto
Reacción = Indignación
No es un flujo bidireccional como para tirar cohetes pero algo es y, desde luego, mucho más de lo que se ve en “otros parajes”.
Viendo este vídeo tan “políticamente incorrecto” me pregunto cuando y donde hemos perdido la capacidad para indignarnos ante tanta basura como nos rodea. Puede que sea la apatía propia del estado del bienestar o esa manía del corporativismo político que conduce irremediablemente a unos a echarle la culpa a los otros y viceversa.
¿Quereis ver el vídeo? Aquí está:
Básicamente lo que viene a decir es que ante un estímulo social determinado -paro, abusos, corrupción, crisis, malversación, etc.-, lo que denominaríamos “acción”, se produce un “flujo bidireccional” cuando aparece una “reacción”, es decir, una respuesta coherente, fundamentada, proporcionada y de sentido contrario. Pura física aplicada a lo social.
Para comprenderlo mejor nos ofrece un vídeo de ejemplo, esta es la joya. Se trata del periodista brasileño Luis Carlos Prates que critica, sin pelos en la lengua y con absoluta indignación, a un político que, usando dinero público para los viajes de su familia, argumenta en su defensa que “la familia es lo primero”.
Acción = Desfachatez de un político corrupto
Reacción = Indignación
No es un flujo bidireccional como para tirar cohetes pero algo es y, desde luego, mucho más de lo que se ve en “otros parajes”.
Viendo este vídeo tan “políticamente incorrecto” me pregunto cuando y donde hemos perdido la capacidad para indignarnos ante tanta basura como nos rodea. Puede que sea la apatía propia del estado del bienestar o esa manía del corporativismo político que conduce irremediablemente a unos a echarle la culpa a los otros y viceversa.
¿Quereis ver el vídeo? Aquí está:
2 comentarios:
Qué razón tienes Javier!! Estamos tan acostumbrados a la podedumbre política que ya nada nos sorprende hasta el punto de provocar en nosotros una reacción de indignación. Yo creo que lo que nos provoca (a mi por lo menos) es un "más de lo mismo"..
Saludos!
Camino
Espero y deseo que nunca perdamos al menos la capacidad para ser críticos con nosotros y con el mundo de manera inteligente. La “inteligencia creativa” de Marina.
Gracias por tus estupendos comentarios.
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