En la pintura la expresión poética tiene su propia rima y su propia manera de seducir. Y en algunas ocasiones, cuando es un fiel reflejo de la naturaleza del pintor, llega a tocar el centro de gravedad de la sensibilidad colectiva. Este hombre y sus colores son un buen ejemplo.
El 21 de diciembre pasado se fue Craigie Aitchison, pintor nacido en Escocia en 1926. Formado en la “no-escuela” o en la “no-moda” se ganó la estima de críticos y público. “Yo hago principalmente gente negra, perros, pinturas religiosas y naturalezas muertas” contestó Aitchison a la pregunta de qué pintaba.
Estudió en Londres, y en 1955 el gobierno británico le concedió una beca para estudiar en Italia, donde pudo contemplar la pintura italiana que tanto le influyó en sus trabajos posteriores.
Sus obras estan presentes en colecciones tan prestigiosas como las de la Tate Gallery, Birmingham Museums & ArtGallery o la National Galleries of Scotland. Estas son algunas:
Estudió en Londres, y en 1955 el gobierno británico le concedió una beca para estudiar en Italia, donde pudo contemplar la pintura italiana que tanto le influyó en sus trabajos posteriores.
Sus obras estan presentes en colecciones tan prestigiosas como las de la Tate Gallery, Birmingham Museums & ArtGallery o la National Galleries of Scotland. Estas son algunas:
2 comentarios:
Me gustan sus colores, son alegres y serenos. Su obra es compleja apesar de su aparente sencillez.Gracias .Nube
Una de las cualidades de la destreza, hacer fácil lo difícil.
Y, aunque en el arte esto puede no ser suficiente, sí que es imprescindible.
Gracias por compartir tu opinión.
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