2010
Año nuevo, nuevos deseos con viejos problemas pendientes.
En casi todos los ámbitos donde el ser humano desarrolla su actividad se van creando y acumulando desechos tóxicos o, en el mejor de los casos, hábitos pertinaces que con el tiempo se van quedando obsoletos y nos exigen una nueva redecoración de la propia realidad. Ya lo dice la máxima: “renovarse o morir”. ¡Ánimo!
Empresa difícil pero necesaria esta de mejorar nuestra “productividad personal” o modificar nuestro “modelo productivo”.
Pero si eres de los que no se acobardan ante los desafíos personales y apuestas por plantearte la vida desde una inteligencia creativa, consigues ganarle la batalla a la pereza y sólo te resta responder a la pregunta: ¿por dónde empezar?, entonces te pueden resultar útiles estas reflexiones de José Cabrera en su análisis sobre la necesaria transformación de las PYMES. A fin de cuentas, no conozco otra PYME con más derecho a denominarse así como esta que se encarga de producir el propio proyecto de vida personal. No se trata de competir con los demás, se trata de hacerlo con nosotros mismos.
"Para transformar el modelo productivo de nuestras pymes, lo primero que debemos hacer es adoptar una nueva visión de la realidad. ¿Por dónde podemos empezar?
Te propongo tres vías de exploración:
1. Abandona tu zona de confort
Si siempre haces lo que siempre has hecho, siempre conseguirás lo que siempre has conseguido. Para adoptar una nueva visión debes ser capaz de modificar tus esquemas mentales. Y eso solo se consigue cuando abandonas tu zona de confort, ese espacio resguardado en el que llevas a cabo tu gestión diaria sin cambiar absolutamente nada, como siempre lo has hecho, de forma cómoda y rutinaria. Si quieres obtener unos resultados diferentes, debes introducir cambios en tu vida, en tus modelos mentales, en tu forma de gestionar las situaciones.
Puedes empezar diseñando tu propia agenda personal. Reflexiona sobre lo que está pasando a tu alrededor, cuestiona las viejas formas de trabajar, introduce nuevas actividades en tu rutina diaria, escucha y aprende el nuevo lenguaje de la colaboración. Ese es el camino para desarrollar un liderazgo transformador.
2. Interactúa con la nueva realidad
La mayor parte de los gestores y directivos hemos recibido una educación muy restrictiva respecto a la tecnología. Por otra parte, hace unos pocos años la tecnología tenía poco que ver con la actual, y su presencia en nuestras vidas y en nuestro trabajo no era tan acusada. Todos hemos escuchado muchas veces el famoso “No se toca”. Ese miedo a “romper los aparatos con solo tocarlos” es una de las razones por las que todavía nos cuesta tanto relacionarnos con las nuevas tecnologías. Existe todavía un especie de miedo escénico que nos impide lanzarnos a probar y a aprender cosas nuevas.
La realidad es muy diferente. La tecnología no muerde. Cada vez es más sencilla. La web 2.0 está pensada para el usuario final, y no para un informático superdotado. Ese es, precisamente, uno de los secretos de su fuerte impacto en la productividad de las empresas.
La clave está en lanzarse a practicar sin miedo. Puedes empezar participando en un blog, enviando tus primeros mensajes en Twitter, buscando en la red los contenidos que necesitas. Conforme vayas ganando confianza podrás dar nuevos pasos.
Nuestros hijos son el mejor ejemplo de que la tecnología no solo no muerde sino que, además, puede resultar muy divertida. A ellos no les cuesta aprender los nuevos programas porque disfrutan con ello. En este sentido lúdico reside el éxito de su aprendizaje. Nosotros también debemos intentar entender que la tecnología no es una tortura, sino un medio para acceder a un nuevo mundo lleno de posibilidades.
3. Desarrolla las nuevas habilidades 2.0
Los valores principales de la Era Industrial eran la eficiencia y la escalabilidad. En la Era de la Colaboración, estos valores siguen siendo importantes, pero ya no son centrales a la hora de crear valor. La nueva era se caracteriza por los valores típicos de las organizaciones en red, como son la colaboración, la transparencia, la creatividad, la participación, la autenticidad, el talento y el compromiso.
Estos nuevos valores se corresponden con nuevas habilidades que muchos managers todavía no tienen interiorizadas. Estamos acostumbrados a funcionar en estructuras jerárquicas, lentas y burocratizadas, pero lo que ahora necesitamos son nuevas organizaciones ágiles, capaces de adaptarse y de reaccionar con celeridad frente a los cambios.
Necesitamos desarrollar esas nuevas habilidades que nos permitirán generar valor colaborando en redes abiertas y globales. Y una de las más importantes consiste en interpretar la realidad también desde una perspectiva emocional, porque solo de esta forma seremos capaces de atraer y retener el nuevo talento digital que las pymes necesitan para competir."
2 comentarios:
Cuánto por hacer en la pyme española..qué ilusión!!
Yo añadiría una cuarta (con tu permiso Javier): que se vayan a las nubes (cloud computing):
El término Cloud computing abarca muchas áreas de tecnología, incluyendo SaaS, que es un métodod de distribución de software, HaaS, una forma de encargar almacenamiento y capacidad de servidores bajo demanda.
Lo que tienen en común estos servicios de la nube es que son entregados bajo demanda en Internet desde Data centers
El nuevo paradigma tecnológico surge de la conversión de los Data Centers como factorías de software a escala industrial, en las que el software se entrega como servicio en línea, y las redes (inalámbricas o no) conectan cada vez más empresas a estas factorías.
Saludos Javier!
Camino
Sorprendente, provocativo y didáctico tu comentario, Camino. No podía ser de otra manera.
Está bien. Me pondré a estudiar de nuevo.
Gracias por tu estímulo.
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