Este último dos de enero me permití calentaros la cabeza con eso de las expectativas. Siendo el comienzo de un año nuevo el tema era casi obligado. Para reflexionar sobre ello me pareció oportuno echar mano de las imágenes de una conferencia del psicólogo Barry Schwartz en TED: “Sobre la paradoja de elegir”.
Ahora me encuentro a Eduard Punset conversando con Barry Schwartz sobre este mismo asunto en Redes, bajo el título "Porqué más es menos", y no puedo resistirme a mostrároslo. Aun a riesgo de resultar pesado, prefiero no prescindir de las enriquecedoras reflexiones de este estupendo comunicador.
Ahora me encuentro a Eduard Punset conversando con Barry Schwartz sobre este mismo asunto en Redes, bajo el título "Porqué más es menos", y no puedo resistirme a mostrároslo. Aun a riesgo de resultar pesado, prefiero no prescindir de las enriquecedoras reflexiones de este estupendo comunicador.
5 comentarios:
Jorge, no sabes cuánto me han gustado las reflexiones de Schwartz. Las comparto y algunas ideas ya me habían llegado por otros medios. Sólo se me ocurre agregar que los misterios de la vida tienen muchas entredas: la carrera que uno estudia es más importante que el cereal que come por la mañana, claro, pero ser odontólogo de ningún modo tiene por qué hacer de uno menos sensible a la belleza de la astronomía. Los defensores del pensamiento lateral dirían incluso que puede llegar a ser una ventaja... De heco, es imposible observar una estrella mirándola de frente. Gracias y muchos saludos.
Esto me llevará tiempo...Pero no quiero perdérmelo, jajaja!
_Volveré.
Pero sólo escuchar las primeras frases me ha hecho recordar al burro que, ante dos haces de heno, y por no decidirse cual le gustaría comer, murió de hambre.
Volveré! A ver el video ;)
Lala
Me alegro de que te haya gustado, Pedro, y de que enriquezcas este espacio con tus comentarios. Gracias a tí.
Será un placer recibirte de nuevo, Lala. Gracias.
Me ha encantado el vídeo. Cuánta razón en todo lo que se dice.
La elección continua es agotadora y termina resultando contraproducente, paradójicamente.
Es cuando vas al súper a por yogures y tienes decenas de opciones... menudo agobio!: bífidus, L Cassei, azucarados, 0% en grasas, con fibra, cremosos, con sacianosequé, Omega, de soja, de cabra de de... uf! es una locura...
¡c*ño! ¡si yo sólo quiero un yogur normal, de los de toda la vida! :)
Me fascina Punset, ya lo sabes. A mi también me gusta ser pesada de vez en cuando.
Me alegra coincidir contigo en eso ;)
Gracias Berni, siempre enriqueces este espacio con tus comentarios.
Yo, a veces, no compro el yogur sólo por ahorrarme el "displacer" de tener que decidir. Es una pequeña y absurda venganza.
Un saludo.
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