Los dedos de algunos carpinteros están manchados de grafito. No es una paradoja, muchos de ellos utilizan el lápiz para marcar la madera. Sin embargo, las manos que os presento hoy tienen la virtud de haber elevado al lapicero a la categoría de arte.
Tuve la suerte, hace ya algunos años, de tener un profesor magnífico del que recuerdo muchas de sus enseñanzas. Desde aquí tengo que pedirle disculpas por haber olvidado su nombre. Ahora, viendo el trabajo del carpintero Ghetti Dalton, me ha venido a la memoria de nuevo y muy en particular una de sus frases que, más o menos, venía a decir así: “La peor ignorancia es la de aquel que no sabe qué es lo que ignora”. Os confieso que aún no he conseguido descifrar exactamente qué es lo que quería decir con ella, aunque le he dedicado a esa labor muchos momentos.
Las esculturas en lápiz de Ghetti, que ahora os muestro, me hacen sentir la sensación de que algo importante dejé en el camino cuando subí en la arrolladora evidencia de la modernidad. Es como si muchas de las implacables certezas que se han ido consolidando en el transcurso del tiempo se desmoronaran ahora al descubrir, en aquello que abandoné por obsoleto, todo un apasionante mundo que no debí dejar pasar al espacio de lo inservible.
Los trabajos de Ghetti Dalton -49 años, natural de Brasil pero residente en EEUU- son magníficos y exigen de una laboriosidad y paciencia inimaginable. Algunas de sus piezas le han llevado más de dos años de trabajo.
Es posible, me digo, que la frase de mi profesor sólo quisiera poner en evidencia la importancia de mantener siempre una actitud humilde, requisito imprescindible a la hora de aprender, y para no olvidar que en realidad uno nunca llega a ser otra cosa que un ignorante.
Vía Yatzer
10 comentarios:
Javier es magnifico venir a tu casa y salir siempre con tan buen sabor de boca, me encanta cuando me abres ventanas a mentes y obras que desconocía como es el caso, y cuando me recuerdas los que he visto en algun momento y y he olvidado.
Hoy sago realmente alucinada las obras son fantásticas
UN BESO
Jo que chulada, la de la bota es flipante. A que cuando creas con tus manos algo que antes no estaba el tiempo se aprecia de forma diferente, nunca es perdido y además produce satisfacción? Pues eso o sea, yo que sé jejejej
Besos
Pero qué maravilla, Javier.
Ese abedecedario sería perfecto para mi plumier... la creatividad es tan gratificante ...
A mí me pasa como a 40añera, siempre me voy de tu blog con la impresión de haber aprendido algo nuevo, y además es que adoro la forma en lo muestras. Gracias.
Un beso.
Ps. en cuanto a tu la enseñanza de tu profesor, creo firmemente que el oficio de aprendiz es el único que no tiene jubilación, y ay de aquel que se jubile...
¡Un monumento al grafito! Me parece genial. Siempre me ha fascinado la expresividad que puede transmitir un simple dibujo. De vez en cuando es bueno volver al blanco y negro.
Bonita y curiosa entrada, el arte no tiene fronteras ni limites tan solo los que se le pongan a la propia imaginación. Si no te importa vendré por aqui en mas ocasiones...
Impresionante. Gracias por compartirlo.
Jamás había visto al parecido, las imágenes son de una gran calidad y realismo.
Un abrazo.
!La polla en verso!
¡Impresionante! Gracias.
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