24 de abril de 2011

INDIGENCIA. DOMINGO DE RESURRECCIÓN

David Nitsche



“Te equivocas, sin duda. Alguna vez alcanzan
tus manos el milagro;
en medio de los días indistintos,
tu indigencia, de pronto, toca un fulgor que vale
más que el oro puro:
con plenitud respira tu pecho el raro don
de la felicidad. Y bien quisieras
que nunca se apagara la intensidad que vives.
Después, cuando parece que todo se ha cumplido,
te entregas, cabizbajo, a la añoranza
del breve resplandor maravilloso
que hizo hermosa tu vida y sortilegio el mundo.

Tu error está en creer que la luz se termina.
Al cabo de los años he llegado a saber
que en la naturaleza del milagro
se funden lo fugaz y lo perenne.
Tras su apariencia efímera,
el relámpago sigue viviendo en quien lo vio.
Porque su luz transforma y ya no eres
el hombre aquel que fuiste antes de que en tus ojos,
de que en el fondo oscuro de tu ser fulgurase.

No, la luz no se acaba, si de verdad fue tuya.
Jamás se extingue. Está ocurriendo siempre.
Mira dentro de ti,
con esperanza, sin melancolía.
No conoce la muerte la luz del corazón.
Contigo vivirá mientras tú seas:
no en el recuerdo, sino en tu presente,
en el día continuo del sueño de tu vida. "

Eloy Sánchez Rosillo
Luz que nunca se extingue





Clandestinos desequilibrios entre la forma de las apariencias y el fondo de las intenciones, clásicos desajustes ocultos en el escaparate de las certezas. Algunos hombres elegantes, ladrones vestidos de riguroso automóvil de lujo, ocultan sus peligrosas intenciones tras encorbatados títulos honoríficos y, mientras, otros, aparentando indigencia, son en realidad embajadores de nuevos ámbitos de libertad. Que no me engañe la mirada. Es lo que me han sugerido estas imágenes que nos ofrece la colaboración entre el talento de Yo-Yo Ma, uno de los mejores violonchelistas del mundo, y Lil Buck, un joven bailarín de LA.






Y es que la indigencia se ha puesto de actualidad de nuevo en Madrid cuando su alcalde ha sugerido la conveniencia de legislar para sacar a estos individuos de la calle. Por supuesto, apelando a su propio beneficio. 

Por eso quiero recordar ahora al que fuera jefe del gabinete de Salvador Allende y fundador del socialismo chileno, el doctor Jorge Mc Ginty, quien murió en la indigencia Parisina del 2004. En el cementerio Père Lachaise, el miércoles 23 de junio de ese año, pudo celebrarse el funeral gracias a una donación personal del también exiliado chileno Juan Carlos Urzúa. 

También quiero recordar que diez años después de que el periodista Santiago Pinetta investigara y denunciara el primer caso de corrupción del menemismo, gracias a lo cual se consiguieron recuperar siete millones de dólares de los funcionariales bolsillos del Banco de la Nación Argentina, uno podía verle pidiendo limosna en la estación San Martín de la línea C del subterráneo porteño, pagando con su indigencia el precio de buscar la verdad. 


Pero dejadme que os muestre este cortometraje dirigido por J.L. Montesinos con Miguel Ángel Jenner:








"La palabra indigencia viene del latín "indigentia" que significa estar necesitado, necesitar, carecer (Diccionario de la Lengua Española, 2002). Son muchos los sinónimos asociados a este término y entre ellos se pueden mencionar: pobreza, penuria, privación, miseria, estrechez, dificultades, mendicidad, falta de recursos y/o medios para alimentarse, residenciarse, vestirse, entre otros. Según el Diccionario de la Real Academia Española (2002) los términos empleados para describir a la persona indigente son: mendigo (persona que suplica), vagabundo (persona que se mueve de un lugar a otro sin tener ninguna dirección), carrilano (persona que vive en la vía - en la ruta), vago (persona sin ningún oficio o profesión). Otro término utilizado para identificar al indigente es transeúnte sin techo, que califica claramente a las personas que viven en la calle. 

Describir las características de las personas indigentes, su problemática y los factores que contribuyen a su aparición y mantenimiento, es algo que va mucho más allá de la simple referencia a la pobreza y la exclusión social. Conocer las verdaderas necesidades de las personas indigentes supone saber quiénes son (sus características demográficas y socioeconómicas), cómo viven (sus condiciones de vivienda, empleo, educación, etc.) y cuáles son los aspectos psicosociales más relevantes (características personales, situación de salud física y salud mental, su historia familiar)." 





Leo que dicen que el que fuera director del desaparecido semanario “La Realidad”, Patxi Ibarrondo, se encuentra en la indigencia al ejecutarse una sentencia que ha embargado su pensión de invalidez y que obedece a ese frecuente desequilibrio entre dos derechos: el del honor y el de la información; máxime cuando los patrimonios de los implicados se encuentran tan descompensados. 

La desigualdad en la distribución de los ingresos explica que en América Latina, donde el 5 % de la población absorbe el 25 % de los ingresos totales, 226 millones de personas vivan en condiciones de pobreza y 96 millones en situación de indigencia. En la India, donde en los últimos 10 años ha habido una tasa media de crecimiento anual del 8 %, 800 millones viven en la pobreza.

Pero las cifras tienen la facultad de alejarnos del problema, como en una hipnosis colectiva. En realidad todo es mucho más cercano de lo que parece.






"Perenganez se rascaba sin cesar, al igual que otros tantos vecinos, y ante el penoso espectáculo audiovisual que tales gestos ofrecían en descansillos, escaleras y ascensores, impropios de una educación proba, el responsable de la comunidad decidió obligar a los susodichos a friegas de avena y pastillas de antihistamínicos, así como a penalizar estas conductas de autolijado en los espacios públicos. Enseguida los más vindicativos reclamaron el derecho de todo quisqui a rascarse como le pidiera el cuerpo, haciendo notar que en las intenciones del presidente se escondía una más que probable voluntad de mermar la libertad individual en aras de fomentar una apariencia frívola y falsa. Éste no tardó en contestar, con tono de incomprendido benefactor, que lo único que le movía era el bien de los afectados y el de la comunidad que tan atinadamente había depositado en él la confianza del gobierno vecinal.

Hasta aquí nadie se había planteado la cuestión de fondo. Las últimas reformas acometidas por la junta directiva para sanear las bajantes habían dejado desprotegidas las viviendas interiores, por cuyo patio transitaban a su entera libertad innumerables parásitos confortablemente abrigados por la ausencia de ventilación y el remanso de las aguas de lluvia y los restos de basura. Estas obras, en realidad, habían servido para desviar las humedades alejándolas de los pisos principales en los que casualmente vivían tanto el presidente como los más influyentes convecinos."




Por favor, ¡déjese de tonterías, señor alcalde!

9 comentarios:

César dijo...

Mientras no nos avergoncemos de pertenecer a la raza humana, por tolerar semejantes injusticias, habrá indigencia. Hay indigencias sobrevenidas, hay indigencias innatas, hay indigencias voluntarias, pero la mayor indigencia del ser humano es permitirlo y aún provocarlo.
Ningún hombre debería valer más que otro hombre si no hace más que otro hombre, decía Don Quijote. Loco, pero no estúpido.

Feliz Semana, Fjavier!

Paloma Corrales dijo...

Siempre me remueves, sigue mirando y compartiendo, la tuya es una mirada especial. Gracias.

Un beso.

Jezabel dijo...

Los
pelos
como
escarpias.
Jo maño, k grande eres,
besazo

Diva de noche dijo...

Como lobos vestidos de cordero se mezclan entre los buenos los que carecen de justicia...mientras vemos con malos ojos aquellos que su única culpa es haber sufrido de carencias...
Y todo debido a los condicionamientos de que somos objeto en los medios de comunicación...siempre los malos son los indigentes..quizás por eso se ligue malviviente con mala persona, cuando solo es su vida la que no anda bien..o sea...que me ha gustado mucho tu post..
Saludos..

Mixha Zizek dijo...

Increíble entrada por los videos y muy cierta tus apelaciones acerca de las cosas del diario, eso pasa en todo latinoamerica, y siempre esperamos que las cosas cambien, aquí en el Perú hay miles de indigentes que mueren cada día,

Muy buena entrada, besos

Anónimo dijo...

Tanto tienes, tanto vales.
Se ven tantas cosas injustas, que hay muchos momentos en los que me avergüenzo de pertenecer a la raza humana, siendo un mudo espectador.
Muchas Felicidades Javier, como siempre.
Un abrazo.

María de la Cal

Ardilla Viajera dijo...

En mi país la indigencia es todo un tema, el corto ya lo había visto, pero no recuerdo en dónde, pero aquí se suben a los buses con esas y peores historias, y a vender galletas y artesanías y libros de bolsillo... Como te digo, es todo un tema!

Anónimo dijo...

Tu texto trasluce muy bien la distorsión en que vivimos, distorsión provocada y perpetuada por los poderes establecidos, desde el alcalde de un pequeño pueblo hasta el jerarca de una gran potencia. Me ha estremecido el dato que das sobre el jefe de gabinete de Allende... Pinochet murió bien rico y dejó a su parentela arreglada por varias generaciones... da pena y rabia.
Aquellos que optamos por alejarnos del sistema...más que opción es un mandato de la propia naturaleza... pagamos con algún grado de indigencia . En mi caso pago con alegría y gratitud por estar lejos de la carroña.
Te quiero mucho y encontrar personas con tu forma de concebir y de sentir, con tu forma de escribir... renueva la esperanza.

Anónimo dijo...

¿Estamos aletargados? ¿Estamos dormidos? Parece que no se escucha nada.
¿Estamos ciegos, sordos mudos? O simplemente cómodos.
“INDIGNÉMONOS” no nos quedemos impasibles, hagamos algo.
Como siempre magnífica entrada y estupendos videos.
Mi agradecimiento y admiración hacia TI.
Nube.

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