SENTIDOS DESDE LAS COPAS DEL RETIRO

De los bosques que habitualmente pueblan el Parque del Retiro hay uno que es exclusivo de esta época, me refiero al de los libros de la feria que, como bien dice el naturista Joaquín Araújo, son la emboscadura para la sensibilidad y la inteligencia.


Si fuera posible una mirada de pájaro desde la copa de cualquier árbol de ese bosque –casi encantado- tendríamos una perspectiva magnífica del Paseo de Carruajes donde están situadas las casetas y veríamos a los visitantes transitar de uno a otro lado por lo que en apariencia son los dos únicos sentidos posibles, norte-sur y sur-norte. En realidad, sin embargo, son infinidad los senderos por los que se puede avanzar en busca del libro que uno desea, en una especie de invisible tela de araña que conduce a cada lector hasta su propio destino intelectual y que transforma el paisaje, desde la altura que os propongo, en un auténtico hormiguero. Todo un ejercicio de exploración, una aventura cambiante en la que la mejor opción puede ser simplemente dejarse sorprender. 

Reparo en este punto en la belleza que me inspira la palabra sentido y en la interesante reflexión que nos propone la posibilidad de descubrirle nuevas dimensiones en función de los cambios de perspectiva. Un ejercicio imprescindible para aquellos que buscan desentrañar las claves de la realidad: los pensadores. 

Recuerdo un texto que circulaba por el instituto hace algunos años en el que una sentencia del juez cambiaba de forma radical el sentido de su fallo en función de la distinta posición de las comas y los puntos. No creo que podamos etiquetar como perspectiva esta cualidad de los signos de puntuación para cambiar el sentido de las palabras pero sí que evidencia la vulnerabilidad del lenguaje ante los sutiles manipuladores de las ideas: los charlatanes. 

Allí, en las casetas de la feria, como en un escaparate de la propia vida, las palabras agrupadas en frases, plasmando elaboradas reflexiones sobre el papel, vulnerables a la mirada de los voyeurs más heterogéneos, esperan ser analizadas por el pensamiento e incorporadas al metabolismo intelectual del oportuno cerebro. Pero atención, como en un gesto simbólico, como un aviso o una advertencia para navegantes, junto a los libros, en el Paseo de Fernán Núñez –auténtico nombre del Paseo de Carruajes- se erige la que se considera la única estatua que existe en el mundo del Ángel Caído, de Lucifer. 

Si consiguiéramos, al hilo de este juego de perspectivas, alcanzar la mirada de un águila sobre el cielo nuboso del Madrid de estos días, podríamos observar en un mismo tiempo presente a las gentes que buscan palabras en el Paseo de la feria y a las que las fabrican en la Puerta del Sol. Ambos colectivos en busca de algo nuevo, ambos caras complementarias de una misma realidad. Os propongo una mirada más aún, a los diarios de la prensa, donde, desde perspectivas reveladoras, cada analista ofrece su sentido e interpretación de los acontecimientos políticos que estamos viviendo. 

Ahora a cada uno le toca elegir su perspectiva, el sentido que las ideas adoptan en su mirada y elegir, discerniendo entre charlatanes y pensadores, el camino más idóneo para sus pasos, el libro más oportuno, las palabras más luminosas.

Es posible, pienso, que en esta cartografía de perspectivas y sentidos se encuentren las claves para entender las palabras de Punset: “Estáis iniciando una ruta nueva, no paréis”, o la renuncia de Julio Anguita a su pensión vitalicia como ex-parlamentario, o la de algún partido político a los vehículos oficiales, o a la insistencia de otros -carentes de toda inteligencia creativa- en reclamar mano dura ante los acampados.

¡Buen paseo!