El primer (y último) intento de Franz Reichelt, un soñador austriaco de principios del siglo XX y sastre de profesión, que dio su vida intentado alcanzar su sueño de vencer a la naturaleza y flotar por los aires. Por desgracia la naturaleza fue más fuerte, y la fuerza de gravedad lo convirtió en estampilla del suelo de la torre Eiffel.
Utilizando sus conocimientos de sastre Franz creo algo que, en concepto, era muy similar a un paracaídas. Sin embargo, sus pocos conocimientos sobre aerodinámica le hicieron subestimar en gran medida la resistencia necesaria para frenar su caída.
El día de la prueba fue el 4 de Febrero de 1912, y tuvo lugar en la que ese entonces era la estructura más alta del mundo: la torre Eiffel. Docenas de curiosos y varios periodistas con sus atentas cámaras se reunirían a presenciar el gran acontecimiento.
Debo decir que la música agregada hace el “viaje de Reichelt” más que emotivo.
Utilizando sus conocimientos de sastre Franz creo algo que, en concepto, era muy similar a un paracaídas. Sin embargo, sus pocos conocimientos sobre aerodinámica le hicieron subestimar en gran medida la resistencia necesaria para frenar su caída.
El día de la prueba fue el 4 de Febrero de 1912, y tuvo lugar en la que ese entonces era la estructura más alta del mundo: la torre Eiffel. Docenas de curiosos y varios periodistas con sus atentas cámaras se reunirían a presenciar el gran acontecimiento.
Debo decir que la música agregada hace el “viaje de Reichelt” más que emotivo.
Visto en ANFRIX
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