Una mirada a Madrid desde lo alto de unos patines, a esa hora del amanecer en la que aun duerme el bullicio y el sol tiñe de oro el horizonte del asfalto. Una extraordinaria, distinta e interesante perspectiva.
Y una sana envidia.
Y una sana envidia.
Un vídeo de Juan Rayos.
Riders:
Ra (ralongboard.blogspot.com)
Nacho (caribbeansportshop.blogspot.com)
Marketes
Música:
Ten Thousand Lines - Electric President
Bathtime - Tinderstick
Equipo, gear:
Canon 5D MarkII + 17-40f4 L
Opteka X-GRIP
5 comentarios:
Estos chicos nos ofrecen un espectáculo fascinante, con sus acrobacias, disfrutando en equipo, a esas horas, con esa calma en la ciudad, ese color de nuestro cielo, y esa luz maravillosa que invaden de un sentimiento especial.
Nunca hubiera pensado ver Madrid desde una "tabla" y que nos ofreciera tanto.
Conste, que no es nada fácil mantenerse sobre ella, lo intenté una noche hace dos veranos y no fué un éxito.
Un video estupendo, he disfrutado mucho viendolo. Gracias Nube
onste que no es nada fácil
Una pasada..!!!
me a gustado mucho, como todo lo que haces...tus comentarios, me han gustado siempre, los he leído y seguido en todos los blogs conocidos...un saludo
Se me olvidó, me hubiera gustado haberte conocido en Madrid...una pena, espero que otra vez será...jeje
Siempre he apreciado a los skaters. me gusta como se apropian de la ciudad, llenando espacios de otro modo muertos. Es casi surrealista verlos los domingos en las plazas de los centros corporativos. Si De Chirico fuese contemporáneo, seguro que en vez de trenes tendría a estos hábiles muchachos saltando por el cielo. ¡Y "Madrí" se ve preciosa!
Seguro, Nube, que si te lo propones lo consigues. Se te adivina con esa vitalidad que empuja a conquistar cualquier experiencia fascinante.
Capitán, los halagos me mueven a buscar antídotos tras ese primer momento de placer. Gracias, procuraré hacerme merecedor de tales atenciones. Bienvenido.
Si De Chirico fuese contemporáneo iría subido en uno y pintando las paredes con graffitis metafísicos y, probablemente, creo que tú, E. C. Pedro, le seguirías haciendo fotografías de todo ello.
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