23 de marzo de 2015

DESTIEMPO CON LLUVIA








Ahora ya sé que no vendrás, pues marzo
pasea su vacilante noche por las plazas, 

y la ropa puesta a secar es toda negra, 
y una campana agujerea las horas. 
Ahora ya sé que no vendrás 
a sorprender el aire con flores de granado,
ni a soltar los azules enjambres de la luna.

Me duelen de esperarte el balcón y los ojos;
pero tú estás más lejos cada día,
más hecho a cada instante de música y recuerdo.
De esperarte, no sé ya quien eres:
un hombro, el hombro y la mano imposible,
los labios donde todo empieza y se concluye...

Te busco en los días lluviosos
por debajo de los paraguas,
apoyado en la pared bajo las marquesinas
de las tiendas de modas.
Te busco en las terrazas de los bares,
agotado y de vuelta,
con una sonrisa minúscula al acecho.
Te busco, con la piel y con la boca,
en las paradas de los autobuses
y en las salas de fiesta
por si, equivocadamente y a deshora, pasaste.
Te busco y estoy solo -solo, solo-
cuando la tarde abate sus alisos
y libera las solemnes palomas cenicientas,
frente al Convento de las Mercedarias,
cerca de los agrios tejados y de las chimeneas,
cerca de las veletas y la pena
trasnochadora. Te busco y estoy solo
cuando la primavera, de puntillas,
se yergue como una écuyére por las barandas,
y en el insomne pinsapo de la noche
naufragan los calientes y secretos navíos.

Te espero, pero ya no te espero,
entre Madrid desnudo y las calles desnudas.
Con el amor desnudo, estoy sin ti y te espero,
pero ya no te espero...
Cierro los ojos y te reconozco;
cierro la voz y está gimiendo;
cierro mi corazón, y siento que me mata
la enfermedad mortal de la esperanza
de la que no me acabo de morir.










El poema es de Antonio Gala

7 comentarios:

Anónimo dijo...

Lentes,cristal,lupa, gafas,quevedos,antiparras, telescopio, prismáticos, anteojos,gemelos, lentilla y monóculo.
Recuerdo siendo muy niña, que mi padre le llamaba lentes, cuando le preguntabamos ¿porqué les llamas asï? respondía,porque son lentes,con el tiempo mi padre también les llamaba gafas.
Yo también "siento que me mata la enfermedad mortal de la esperanza de la que no me acabo de morir"
Excelente composición,muy bello el poema y marabillosa música, sin olvidar la entrañable foto de los lentes.
Mi agradecimiento y admiración .
Nube

Anónimo dijo...

Siento la (B)de el maravilloso.

Anónimo dijo...

Yo, al igual que Nube, también siento que me mata la enfermedad mortal de la esperanza de la que no consigo morir.
Lluvia.

Anónimo dijo...

Yo también siento que me mata la enfermedad mortal de la esperanza de la que no consigo morir. Preciosa música y precioso poema para ahogar las nostalgias. Si cierras los ojos se abre el corazón.
Un abrazo.
María de la Cal

José Alfonso Romero P.Seguín dijo...

El fuego del amor es la espera. Y el de la espera, la esperanza.
Dos cara de una moneda sin canto, porque no es la espera y la esperanza opuestos sino contiguos en la esfera plana del continuo espacio y tiempo. Y en el corazón del hombre, la barbara extensión en que ser resuelve la pasión que sella nuestro aliento.
F. Javier, qué eres de la espera y qué de la esperanza, qué de la belleza y que de nuestra suerte de tenerte tan lejos y tan cerca.
Gracias amigo.
Recibe un fraternal abrazo.

Berni dijo...

Difícil no haber sentido en alguna ocasión la desgarradora melancolía de un amor lejano o perdido. Sin embargo este sentimiento lastimoso es capaz de inspirar las más bellas composiciones
literarias y musicales...
Preciosa poesía y tremendo el tema de Sam Salter...me encanta el R&B...
Gracias por la estupenda combinación,Javier :)
Un fuerte abrazo

César dijo...


He leído y he escuchado. Leer poesía me produce cierta vergüenza propia ya que tomo conciencia de la escasa sensibilidad con que hemos sido adornados los Sancho Panza de este mundo; o tal vez sea el temor ancestral que el hombre siente al roce del alma...
Gracias por tu presencia; todo estupendamente y cristalizando redes...

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