Es doctor en medicina y cirugía, psiquiatra, tzántzico por convicción, desencantado, sintió desde su juventud que el lugar común y la cotidianidad eran poesía.
Euler Granda nació en Riobamba, Ecuador, en junio de 1935. La crítica lo ha calificado como una de las voces de más conmovido acento humano que hay en la actual poesía hispanoamericana. Ha publicado los libros de poemas: Voz desbordada (1963); El lado flaco (1968); El cuerpo y los sucesos (1971); La inutilmanía y otros nudos (1973); Un perro tocando la lira (1977); Daquilema Rey y otros poemas de bla, bla, bla (1982); Anotaciones del acabose (Premio Internacional de Poesía Jorge Luis Borges, 1987); Ya paren de contar (1991); Poema con piel de oveja (1993); Relincha el sol (1996) y Que trata de unos gatos (2000). En 1965 se graduó de Doctor en Medicina y Cirugía en la Universidad de Guayaquil. Es Miembro fundador de la Sociedad de Médicos Psiquiatras del Ecuador.
Los afectos
Un día
de tanto puro amor
te retuercen el cuello,
te muerden
en los puntos dolorosos;
quieren hacerte altoparlante,
te miden,
te limitan,
te ponen precios fijos
y te llenan
de rótulos la vida,
y eso más
no permiten que revientes.
Así la soga
desde los pies al cuello,
desde que llegas
hasta cuando nos echan fuera;
así nos van matando de tanto puro amor.
A veces
el amor como un intruso,
como un pelo
en el plato de comida.
A veces el amor
como enfermarse,
como estar ahogándose,
como si hubiésemos robado
y nos buscaran.
Otras veces con él
qué borrachera,
qué jubilosa azúcar
inundándonos,
qué tropel
en las venas,
qué cosa nunca vista,
qué fiebre de colores.
A veces el amor
como pudriéndose
Un día
le regalan a uno
una palabra
y uno la pone al sol,
la alimenta,
la cría,
la enseña a ser bastón,
peldaño,
droga anticonceptiva,
garra,
analgésico,
brecha para el escape
o parapeto.
Uno le saca música,
la pinta,
la vuelve más pariente
que un hermano,
más que la axila de uno.
Uno la vuelve gente
y en los instantes débiles
hasta le cuenta
las cosas subterráneas de uno;
pero cría palabras
y un día te sacarán los ojos.
1 comentario:
Pues no lo conocía, y es buenísimo!
Al menos los poemas que nos has dejado aquí.
Me alegro de haberte leído hoy, me encanta.
Un beso
Lala
P.D. Cuánta poesía desconocida me falta por conocer! Eso también me alegra :D
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